septiembre 14, 2012

Las Cabezas del Narco donde han Caido.



Lista de capos del narcotráfico. En esa ocasión, el mandatario incluso utilizó la frase en italiano, di tutto capi, para referirse a "todos los capos". "Había 37, digamos, como los más buscados.

En menos de dos años hemos capturado o han fallecido, ya sea resistiéndose a la aprehensión o víctimas de otros criminales, 20 de esos 37. Y vamos por toda la lista", aseveró en esa ocasión.
 En las postrimerías del sexenio de Felipe Calderón, quien hizo de la lucha contra el narcotráfico su principal bandera, EL UNIVERSAL recapitula las capturas o abatimientos de los principales líderes del crimen organizado, y presenta los pendientes, los grandes líderes que faltan por capturar, encabezados por el más mediático y rico, Joaquín "El Chapo" Guzmán.

La sombra en el Golfo

Jorge Eduardo Costilla Sánchez, alias "El Coss", era el último de los líderes del cártel del Golfo, tras la caída de Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, mejor conocido como "Tony Tormenta", quien sucedió a su hermano Osiel, heredero a su vez de Juan García Ábrego, la raíz de ese grupo criminal.

Pero hoy, el reinado de "El Coss" llegó a su fin. La Secretaría de la Marina lo capturó en Tampico, Tamaulipas, la zona donde operaba, en un operativo en el que el capo no opuso resistencia. Una semana antes cayó Mario Cárdenas Guillén, hermano de Osiel y "Tony Tormenta", una captura que precedió a la de "El Coss".

Un líder Zeta

En julio de 2011 cayó Jesús Enrique Rejón Aguilar, identificado por las autoridades como "El Mamito", ex miembro de las fuerzas especiales del Ejército. Fue fundador y tercero al mando de Los Zetas, el grupo más sanguinario del narcotráfico en el país, que se formó luego de un cisma en el cártel del Golfo.

"El Mamito" está acusado de participar en el homicidio de Jaime Zapata, agente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), el 14 de febrero de 2011 en San Luis Potosí.

Ramón Pequeño, jefe de la División Antidrogas, dijo que Rejón "fue uno de los fundadores de Los Zetas, y en la actualidad sólo quedaban libres él y Heriberto Lazcano, El Lazca".

Abaten a "El Chayo" en una fiesta

Una noche de diciembre en 2010 en Apatzingán, Michoacán, se convirtió en la última fiesta para Nazario Moreno González, "El Chayo", líder de "La Familia Michoacana".

De acuerdo con la información de inteligencia obtenida en torno a "La Familia", Nazario Moreno estaba convencido de que tenían que adoctrinar a la gente para proteger el territorio michoacano de otros cárteles e incluso, había una especie de "catecismo" donde se indicaba el modo de vida de los miembros de ese grupo delictivo.

Tras la muerte de Moreno González, "La Familia" tuvo una escisión, de donde surgieron "Los Caballeros Templarios", con los que actualmente se disputa parte del Bajío. Actualmente, Servando Gómez, identificado como "La Tuta" es uno de las cabecillas del grupo.

Cesa la ‘Tormenta' en el Golfo

Ezequiel Cárdenas Guillén, hermano del legendario capo Osiel, corrió la misma suerte que los narcotraficantes Ignacio "Nacho" Coronel y Arturo Beltrán Leyva "El Barbas": murió abatido por las fuerzas federales.

El líder del cártel del Golfo perdió la vida en agosto de 2010 durante un enfrentamiento armado con elementos de la Marina en la ciudad fronteriza de Matamoros.

De esta forma, el gobierno federal asestó un duro golpe a la estructura criminal del cártel del Golfo.

Después de la captura de Osiel Cárdenas Guillén en marzo de 2003, Antonio Ezequiel se convirtió en su sucesor, asumió el control del cártel del Golfo y, un año después, logró imponerse a cabecillas de otras células como José Eduardo Costilla "El Coss", uno de los hombres fuertes de "Los Zetas" y que buscaba el liderazgo de la organización.

La principal tarea en la que se había enfocado "Tony Tormenta" era mantener el poder del cártel en la llamada "frontera chica", zonas de Tamaulipas como Reynosa, Matamoros y el bastión de la organización, Ciudad Miguel Alemán, que se disputan otros grupos de narcotraficantes por tratarse de uno de los más importantes cruces de droga para el mercado norteamericano.

Otra enorme captura: Cae "El Grande"

En septiembre de 2010 la Secretaría de Marina Armada de México capturó en Puebla a Sergio Enrique Villarreal Barragán, "El Grande", quien era señalado por las autoridades como el segundo en la estructura del mando de cártel de los hermanos Beltrán Leyva, comandado por Héctor Beltrán "El H".

El operativo se realizó en el fraccionamiento residencial Puerta de Hierro, donde personal de la Secretaría de Marina llegó incluso con tanquetas de alto blindaje, pero la detención fue pacífica, aseguraron fuentes de la dependencia.

Villareal Barragán fue policía judicial en el estado de Coahuila y agente federal en la PGR en los 90. La dependencia ofrecía 30 millones de pesos por informes para su captura.

El pistolero de los ojos azules

Primero las autoridades anunciaron con ‘bombo y platillo' la captura del sanguinario capo Edgar Valdez Villarreal "La Barbie", en lo que se había presumido como un operativo de enormes dimensiones. Luego se supo que en realidad fue detenido en una zona del estado de México cercana al DF debido a una infracción de tránsito.

Como sea, este peligroso capo se sumó a lista de los golpes que la administración de Felipe Calderón ha dado al narcotráfico en México.

El heredero del cártel de los Beltrán Leyva era uno de los criminales más buscados por el gobierno federal. Su mito había crecido debido a la manera violenta en la que enfrentaba a sus enemigos.

Según un reporte policiaco, elementos que patrullaban para realizar "tareas de prevención del delito" en una carretera del estado de México, fueron rebasados "sin precaución" por tres vehículos que viajaban a alta velocidad. Los siguieron, les ordenaron por el altavoz de las patrullas detenerse, se detuvieron. El primero en bajar fue un hombre de tez blanca. Los agentes no lo sabían, pero habían detenido a Édgar Valdez Villarreal, "La Barbie".

"Nacho" Coronel

En julio de 2010 resultó abatido el narcotraficante Ignacio "Nacho" Coronel, uno de los líderes del cártel de Sinaloa, y considerado por el gobierno de Estados Unidos como el "capo" más poderoso en México.

Unos 150 elementos castrenses, apoyados por dos helicópteros, realizaron cateos en por lo menos seis fincas del fraccionamiento Colinas de San Javier, al poniente de Zapopan, en Jalisco.

Coronel también era identificado con el alías de "El Cachas de Diamante", y además se le ubicaba como el rey de las drogas sintéticas.

Era considerado un capo en ascenso que estaba en condiciones de formar su propio cártel dado que era responsable de gran parte del tráfico de metanfetaminas hacia Estados Unidos.

Las autoridades mexicanas ofrecían hasta 2.3 millones de dólares de recompensa a quien diera información que condujera a su captura.

Cazan al 'Jefe de Jefes'

Lo cazaron durante seis días, lo trajeron a salto de mata. Primero dieron con él en Ahuatepec, Morelos. Arturo Beltrán Leyva, apodado "El Barbas", de 48 años y nacido en Badiraguato, Sinaloa, estaba en una fiesta con dos bandas legendarias: Los Bravos del Norte de Ramón Ayala, y los Cadetes de Linares. Hasta allá llegó la Marina. Intentó capturarlo, pero huyó. Le siguió el rastro. Iba con varios pistoleros. Y en diciembre de 2009 dio con él. Estaba en Cuernavaca. Lo hostigaron durante más de 4 horas. Lo mataron.

Llegaron por tierra y por aire: las fuerzas especiales de la Armada de México bajaron a rapel desde los helicópteros que rodearon el exclusivo condominio en el que se escondía. Él y sus pistoleros respondieron con armas largas y con granadas. El traqueteo de las ametralladoras y las explosiones echaron en corrida a decenas de vecinos; parte de la ciudad quedó bajo un cerco.

Hermano de Héctor Alfredo Beltrán Leyva "El Mochomo"; enemigo de Joaquín "El Chapo" Guzmán; buscado por los gobiernos de México y Estados Unidos, a "El Barbas" se le atribuyó un poder de convocatoria capaz de aliar a "Los Zetas" y al cártel de Juárez.

El miércoles 16 de diciembre de 2009 quedó tendido en el piso del condominio Altitude de Cuernavaca, Morelos. Seis leales murieron con él.

Los narcojuniors

En los primeros meses de 2009 se dieron dos grandes golpes a los cárteles de Sinaloa y Juárez con las detenciones de personajes conocidos como narcojuniors.

Se trató de las capturas de Vicente Carrillo Leyva, hijo del extinto Amado Carrillo Fuentes, fundador del cártel de Juárez; y de Vicente Zambada Niebla, alias "El Vicentillo", hijo de Ismael "El Mayo" Zambada, uno de los jefes del cártel de Sinaloa.

La de Carrillo Leyva ocurrió el 1 de abril de 2009, cuando el hijo de El señor de los cielos se encontraba haciendo ejercicio en un parque cercano a su domicilio en Bosques de las Lomas, una exclusiva zona residencial de la ciudad de México.

El hijo de Amado Carrillo cumplía en el cártel del Juárez funciones directivas y de ocultamiento de las ganancias del tráfico de drogas desde la muerte de su padre, cuando quedó bajo la tutela de su tío Vicente Carrillo Fuentes, "El Viceroy", explicó entonces la Subprocuraduria de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).

Unas semanas antes el gobierno federal anunciaba la detención de Vicente Zambada Niebla, "El Vicentillo", capturado en una residencia de la colonia Jardines del Pedregal, donde personal militar y agentes federales verificaban varias denuncias relacionadas con la presencia de personas armadas a bordo de varios vehículos.

Zambada Niebla fue sorprendido en flagrante delito con cinco individuos, que fungían como su escolta personal y que portaban tres armas cortas, tres largas, dinero en efectivo y documentación diversa.

El hijo de uno de los líderes del cártel de Sinaloa tenía a su cargo el control de la estructura operativo, logística y de seguridad de esa organización criminal, al mismo nivel de Joaquín "El Chapo" Guzmán, e Ignacio "Nacho" Coronel.

Destronan a ‘El Rey'

En octubre de 2008 el gobierno federal destronó a uno de los "reyes" del tráfico de estupefacientes en México. Jesús "El Rey" Zambada, hermano de "El Mayo" y uno de los jefes del cártel de Sinaloa, fue detenido tras una balacera en la zona de Lindavista, en la ciudad de México.

Ahí fue identificado también Jesús Zambada Reyes, sobrino de Ismael Zambada e hijo de "El Rey", quien fue hallado sin vida el pasado 20 de noviembre en un inmueble de la delegación Tlalpan, donde se encontraba en calidad de testigo protegido de la Procuraduría General de la República (PGR).

El capo fungía como encargado del cártel de Sinaloa en el valle de México, y en especial de las operaciones de su grupo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

La captura de los Zambada ocurrió dos días después de que, mediante una llamada anónima, se denunció una fiesta que tendría lugar en una residencia del Desierto de los Leones, a la que asistiría Mauricio Harold Poveda, "El Conejo" o "El Flaco", principal proveedor de cocaína colombiana para la organización de Arturo Beltrán Leyva, "El Barbas".

Otro de la dinastía Arellano

Uno más de la dinastía de los hermanos Arellano Félix, conocido como "El Doctor", fue detenido por elementos de la Policía Federal y el Ejército en octubre de 2008 en un fraccionamiento de Tijuana.

Eduardo Arellano era el "líder moral e histórico" del cártel de Tijuana, y el último de los hermanos varones que fundaron esa organización criminal. Además era buscado desde 2004 por la Interpol, que había emitido una alerta roja en su contra.

"El Doctor" asumió la dirección del cártel tras la detención de su hermano, Francisco Javier "El Tigrillo". Luego de su captura su sobrino, Fernando Arellano, fue quien tomó las riendas de la organización.

El primero de los Beltrán

En enero de 2008 el Ejército mexicano alcanzó la estructura de mando del cártel de Sinaloa cuando se detuvo en Culiacán, Sinaloa, a Héctor Alfredo Beltrán Leyva, alias "El Mochomo", a quien las autoridades ubicaban como uno de los principales capos de la organización.

Junto con sus hermanos fue comandante del cártel liderado por Joaquín Guzmán Loera "El Chapo", Ismael Zambada "El Mayo", e Ignacio "Nacho" Coronel.

Hermano de "El Barbas", quien falleció en diciembre de 2009 tras un enfrentamiento en Cuernavaca, Alfredo Beltrán tenía a su cargo las operaciones de transporte de droga, lavado de dinero y captación de funcionarios públicos en los estados en los que la llamada Federación contaba con más presencia y dominio y que son Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Durango, Jalisco y Nayarit.

De acuerdo con las autoridades los hermanos Beltrán Leyva son parte de una de las familias más poderosas dentro del crimen organizado a la que se les atribuye compartir el poder de la Federación con distintos líderes del narco.

Incluso a Héctor Alfredo y a sus hermanos Marcos Arturo y Mario se les conoce como "Los Tres Caballeros", aunque otras versiones dan cuenta de que Carlos otro de sus hermanos, también forma parte del clan dedicado al narcotráfico.

Resumen Periodístico.

Post RLB. Punto Político

septiembre 07, 2012

La CIA en México



A principios de enero murió en La Habana, Cuba, Philip Agee, el agente de la CIA que en 1974 publicó sin censura un libro para revelar las trapacerías de la agencia de espionaje en América Latina y el mundo. Agee estuvo asentado en México como agente de 1957 a 1969. Luego se decepcionó del capitalismo y huyó al socialismo soviético. Al caer la URSS, terminó sus días en Cuba.
Agee fue un agente de campo, no un estratega. El jefe de la estación de la CIA en México en esos años fue Winston Scott, un personaje singular que logró meterse en la vida social mexicana. Scott se casó en México con otra agente de la CIA y logró que uno de sus testigos fuera el entonces presidente Adolfo López Mateos y que a la ceremonia asistieran Luis Echeverría y Gustavo Díaz Ordaz. A Agee le tocó más bien operar acciones de desestabilización.
La CIA nació de los rescoldos de la OSS --Office of Strategic Service (OSS), la agencia de espionaje de la segunda guerra mundial-- en 1946, pero como Central Intelligence Group. En 1950 se transformó en una oficina de inteligencia formal y como CIA se fundó en octubre de 1950. La OSS asesoró a México para la creación de la Dirección Federal de Seguridad, que a su vez había ido evolucionando de oficina de investigaciones políticas del Estado.
Agee nunca se sintió a gusto en la CIA. Su libro Diario de la CIA. La Compañía por dentro tuvo una escritura dolorosa: la crisis de alguien que formaba parte del ejército privado y de guerra del capitalismo norteamericano pero que siempre tuvo pensamientos progresistas. Aún así, Agee participó en operaciones clandestinas de desestabilización. En Uruguay ayudó a entrenar a los militares fascistas y en México combatió a la izquierda socialista con vinculaciones con Cuba.
La historia de la CIA en México no ha sido escrita. El columnista Manuel Buendía publicó muchas columnas sobre el tema y logró revelar los nombres de jefes de la estación en México y antes de morir las recopiló en el libro La CIA en México. Sin embargo, se trató de un esfuerzo periodístico, no analítico. La presencia de la CIA en México fue más allá de los nombres de presuntos agentes incrustados en el gobierno, incluyendo a Díaz Ordaz y a Echeverría.
Pero la CIA hizo más. Fue un instrumento de la guerra fría en México. La CIA apadrinó a los servicios de la policía política mexicana, aunque curiosamente en su libro Agee no menciona a nadie más que a Díaz Ordaz y Echeverría. Sin embargo, en su libro también recoge sus dudas sobre el radicalismo progresista de Echeverría en su presidencia y se pregunta cándidamente: “¿Echeverría rompió con la CIA?” Al final, parece que Agee no entendió el juego de poder de Scott.
De la CIA falta por investigar el papel de cuatro directores de la agencia que tuvieron intervención directa en México: Allen Dulles, durante el conflicto con Cuba; Richard Helms en la primera parte del sexenio de Echeverría; William Colby, durante la segunda parte, la fase de la desestabilización mexicana por el radicalismo de Echeverría; y William Casey, en los años turbulentos de Reagan y John Gavin y la ofensiva de la CIA contra México para subordinarlo a Washington. Y en todos esos años, la enigmática presencia de James Jesus Angleton, director de operaciones clandestinas, hijo, por cierto, de madre mexicana.
La muerte de Agee pasó sin pena ni gloria. Sucumbió ante la seducción del socialismo, renunció a la CIA pero no se refugió en la URSS. A la caída del Muro de Berlín, se le terminó su sueño. No tuvo más lugar que Cuba, aunque ya sin participaciones activas. Murió a los 72 años, dejando su libro como testimonio de la intervención de la CIA en México.
II
En octubre de 1966, el agente de la CIA Philip Agee registró en su diario un dato espectacular:
“Aunque en forma indirecta, el secretario de Gobernación (Luis Echeverría) comunicó al jefe de la estación (Winston Scott) que acababa de ser elegido en secreto como el próximo presidente mexicano. A pesar de que la información no se facilitó de modo directo, el jefe de la estación no duda de que se le inició intencionadamente en el secreto de las elecciones que se celebrarán en 1970. Echeverría es ahora el famoso tapado que el Partido Revolucionario Institucional ha elegido por anticipado como nuevo presidente”.
Este dato modifica todas las percepciones de la sucesión presidencial de 1970. Y establece el papel de la CIA en México. O, mejor aún, el papel de México en el escenario de la CIA. La CIA había asesorado en la creación de la Dirección Federal de Seguridad como la policía política del régimen. Y tendría dos funciones: hacia dentro, la defensa del sistema priísta; hacia afuera, su papel de guardián de los intereses de la CIA en el escenario de la guerra fría EU-.URSS.
En su Diario, Agee aporta muchos datos. Uno: la oficina de supervisión de asuntos mexicanos en la CIA tenía el criptónimo de WH/N. La oficina de la CIA en México estaba formada por dos jefes locales Scott y suplente Joe Fisher y tenía además diez funcionarios. La tarea de la CIA era contener a la Unión Soviética y su satélite Cuba. México, por tanto, se convirtió en la Berlín de América: un centro de espías.
La CIA confiaba en la policía de seguridad mexicana. Lo dice Agee en su Diario: la agencia no hacía muchas operaciones en los países latinoamericanos porque las policías cumplían esa tarea propia de la guerra fría. “Los servicios de seguridad mexicanos son tan efectivos en el aplastamiento de la extrema izquierda que no tenemos que preocuparnos por ese motivo”.
La CIA había aterrizado en México en 1956, con el arribo de Winston Scott como jefe de la estación. Fue el año en que comenzó el activismo de la izquierda en los sindicatos. Cuba entonces no aparecía. Pero el Partido Comunista estaba al frente de las rebeliones sindicales. Y ahí operó la CIA a través de la Federal de Seguridad. De 1956 a 1968, México se convirtió en un país de inestabilidad política por el activismo del PCM y después por la influencia de Cuba.
La CIA jugaba el papel estabilizador. A su modo, ciertamente. La agencia realizó operaciones de desestabilización contra la izquierda y contra el PCM. Y tenía todo el apoyo institucional. La fusión de intereses México-EU operaba a través de la CIA: Por eso Díaz Ordaz mantuvo relaciones con Scott y Echeverría, a decir de Agee, le informó a la CIA desde 1966 --antes del conflicto de 1968-- que sería el siguiente presidente de la república. Luego la CIA se metió en el conflicto olímpico, pero no para desestabilizarlo sino para saber. Un funcionario de la CIA fue registrado como funcionario olímpico de la embajada de los Estados Unidos.
La DFS, Gobernación y el aparato político priísta mantuvo buenas relaciones con la CIA hasta 1970 porque mantenían los mismos intereses definidos por la guerra fría: contener el comunismo, enfrentar a la URSS y frenar la influencia de Cuba. Pero en 1970 llegó a la presidencia de México el Echeverría que, dice Agee, había sido agente de la CIA. Sus primeros meses fueron avalados por Washington. Inclusive, Echeverría expulsó a funcionarios de la embajada de la URSS bajo el cargo de ser espías de la KGB.
Pero llegó la ruptura. Echeverría se alejó de EU. Y ahí terminó la relación con la CIA.
III
Hacia 1973, las relaciones de México con la CIA habían cambiado. En ese año, Philip Agee registró en su diario el cambio abrupto de jefes de la estación aquí y la llegada de John Horton como jefe de la estación. Pero Echeverría presionó para que lo relevaran. “¿Rompió Echeverría con la CIA?”, se preguntó Agee.
De acuerdo con los tiempos políticos, Echeverría más bien modificó su mira política. Si era el candidato de los Estados Unidos, en su campaña se alejó de los intereses norteamericanos. Y ya en el poder, se acercó a los soviéticos a través de Cuba, del Tercer Mundo y de la Organización de los Países No Alineados.
En 1975, adicionalmente, Echeverría cambió las reglas de la política para la sucesión presidencial. El sucesor ya no saldría de Gobernación --donde llevaban la relación directa con la CIA-- sino del sector económico. La CIA reaccionó tarde y esperó hasta el colapso de 1982 para destinar un equipo de agentes para analizar la severa crisis mexicana.
En el periodo 1969-1984, la CIA vio a México con otros ojos. En ese periodo pasaron por la dirección de la CIA seis directores con sus enfoques: Richard Helms fue un  burócrata, James Schlesinger no se comprometió, William Colby fue el más intervencionista a pesar de las sospechas de que era topo de la KGB, George Bush apenas duró un año, Stansfield Turner fue atado por el moralismo de Jimmy Carter y William Casey transformó a la agencia en una oficina de operaciones para las pasiones redentoristas conservadoras de Reagan.
En México, las oficinas de inteligencia salieron ganadoras de la lucha contra la disidencia, la izquierda quedó derrotada, Cuba prefirió un entendimiento con Fernando Gutiérrez Barrios, la KGB y la URSS aprovecharon la doctrina progresista de Echeverría para meterse en México y el narcotráfico se convirtió en el nuevo poder. La Federal de Seguridad e Investigaciones Políticas y Sociales abandonaron las tareas políticas y quedaron al garete. Los policías profesionales se agotaron con la represión y los nuevos prefirieron pactar con el narco.
La KGB se metió hasta el fondo. En 1979 se publicó la historia novelada de un caso de espionaje contra los EU que pasó a través de la embajada de la Unión Soviética en México: El halcón y el hombre de la nieve. La anécdota ocurrió en 1974, cuando Echeverría se había acercado a la URSS. Documentos secretos de satélites fueron vendidos a los soviéticos en México. Ahí la CIA llegó a la conclusión de que México no era confiable y que estaba penetrado por la KGB.
A finales de 1976 llegó a la presidencia López Portillo y le siguió De la Madrid. Los dos se alejaron del mundo del espionaje. Gutiérrez Barrios quedó anulado en la Subsecretaría de Gobernación. Y la Federal de Seguridad quedó al garete. Hacia 1982 arribó a la DFS José Antonio Zorrilla Pérez, un político que había sido secretario particular de Gutiérrez Barrios. La DFS se salió de la vigilancia política y pactó con el narco.
La CIA prefirió trabajar sin la intermediación de la DFS. Hacia 1983 y 1984 se reveló un contrabando de autos operado por Miguel Nazar Haro, ex director de la DFS y contacto de la CIA, pero fue la misma CIA la que controló los daños. Las fugas de información de la CIA en México a la prensa irritaron a la agencia de espionaje y usó ese argumento para cerrar sus relaciones con la DFS. Los nombres de jefes de la estación comenzaron a publicarse en México.
Las cosas cambiaron en 1981. La llegada de Reagan y su doctrina de seguridad nacional ideológica contra la URSS pusieron a México en la mira. La CIA dejó de tener cualquier colaboración con México y comenzó a atacar al país.
IV
Si México llegó a ser un peón de la CIA y las policías operaron como subordinadas de la agencia, en 1985 ocurrió la ruptura definitiva. Ronald Reagan llegó a la presidencia de los Estados Unidos como pieza de una operación de ofensiva militar y política contra la URSS y sus satélites. Y México fue puesto en la mira de la CIA.
Uno de los responsables de esa decisión fue el académico Constantine Menges, apadrinado por el senador ultraderechista Jesse Helms para meterse en la CIA. Pero no pudo. Con Reagan, Menges convenció a los operadores de seguridad nacional con la tesis de que México era el próximo Irán. Lo resume en pocas líneas Bob Woodward en su libro Velo. Las guerras secretas de la CIA:
“Menges argumentaba que México estaba maduro paras la revolución; el gobierno era peligrosamente anti norteamericano y anti capitalista (con Echeverría) y tenía un problema de endeudamiento que podría llevarlo a expropiar las inversiones extranjeras. Sus condiciones sociales eran campo abonado para la izquierda radical”.
Menges llegó a la dirección de asuntos latinoamericanos del Consejo de Seguridad Nacional y desde ahí operó contra México. Y en México estaba el embajador John Gavin, con la misión especial de construir una alianza derechista contra el sistema priísta. Hacia 1984 logró reuniones con empresarios, sacerdotes y panistas.
En el periodo de 1981-1985 ocurrieron dos hechos: primero, la CIA ordenó la confección de análisis sobre México para probar las tesis de Menges y el agente de la DEA Enrique Camarena Salazar fue secuestrado, torturado y asesinado por narcos protegidos por agentes de la Federal de Seguridad, otrora refugio de la CIA. Los dos asuntos fueron aderezados con una ofensiva política de los EU para vender la idea de que México había sido sumado a la órbita de la URSS y la KGB. En 1985 apareció un amplio reportaje en el The New York Times para denunciar que la KGB había penetrado México. Con base en ese texto, Gavin denunció que policías políticos mexicanos estaban al servicio del narco y de la URSS.
Lo interesante del reportaje fue que uno de sus autores era el reportero Robert Lindsey, experto en asuntos de seguridad nacional pero era el autor de la investigación El halcón y el hombre de la nieve. Es decir, sus vinculaciones con la CIA eran evidentes.
El otro asunto estalló en un escándalo político. El director de la CIA, William Colby, ordenó un reporte sobre pedido para probar la inestabilidad en México. El autor del texto fue John Horton, agente rescatado del retiro. Horton había sido jefe de la estación de la CIA en México. Y su reporte no fue tan negativo. Colby, violando las reglas de la agencia, lo modificó para alentar las pasiones conservadoras de Reagan. Estos dos incidentes paralizaron políticamente a México y llevaron en 1985 a la disolución de la Federal de Seguridad, para obligar a la nueva oficina de investigación y seguridad nacional mexicana a someterse a la CIA. José Antonio Zorrilla Pérez, el director de la DFS que se había alejado de la CIA y que había traído agentes de la KGB a capacitar a los mexicanos, fue obligado a renunciar y terminó en la cárcel.
Por operaciones de inteligencia México fue atado, Reagan logró derrotar a la revolución sandinista y aislar más a Cuba. México entró en crisis en 1982, arribó al poder la corriente conservadora de los tecnócratas y la CIA dejó de preocuparse políticamente por México. La crisis no provocó una revolución socialista sino un fortalecimiento del conservadurismo gubernamental. Hacia1984 De la Madrid le entregó el poder al PAN en el norte, donde Gavin había trabajado la santa alianza.
La CIA, en consecuencia, dejó de preocuparse por México.
V
En 1974 salieron publicados dos libros emblemáticos de la CIA. El de Philip Agee eludió la revisión de los censores de la agencia y se convirtió en un libro maldito, al grado de que dicen en Langley que varios agentes fueron asesinados al aparecer su nombre. El otro pasó la revisión y salió censurado: La CIA y el culto del espionaje, del ex agente Víctor Marchetti.
Los años de mediados de los setenta fueron de severa crisis para la CIA. Fueron los de la torpeza de Gerald Ford y los de del mesianismo de Jimmy Carter. En 1976 apareció un libro revelador de los estilos de la agencia de espionaje: Los archivos de la CIA, de Robert Borosage y John Marks, éste último coautor del libro de Marchetti. Y en 1975 apareció el temido Informe Rockefeller sobre la CIA, dirigido justamente por el vicepresidente Nelson Rockefeller.
El escenario era más amplio: el ascenso de Salvador Allende en Chile y el operativo criminal de la Casa Blanca y la CIA para derrocarlo, la ruptura del equilibrio en América Latina por el activismo de la CIA , el radicalismo de Echeverría y su alianza con Chile, Cuba, China, la URSS y los No Alineados comunistas.
Los setenta fueron los años del fracaso de Nixon y de Jimmy Carter: Estados Unidos vio tambalearse su hegemonía. En 1976, como producto de la descomposición de la agencia, Gerald Ford designó como director de la CIA al político republicano George Bush padre con la tarea de controlar sus funciones clandestinas. En 1975 se formó la Comisión Rockefeller. La CIA había nacido para captar y transformar la información en inteligencia política para toma de decisiones. Pero en 1968 se había definido la Doctrina Bissel para derrocar gobiernos. Bissel era director de operaciones clandestinas.
La CIA endureció relaciones con México por el radicalismo populista de Luis Echeverría, a quien el ex agente Philip Agee había identificado como agente pagado por la CIA. De 1973 a 1985, los servicios de inteligencia de México se alejaron de la CIA, aflojaron su vigilancia política contra Cuba y la URSS y optaron por la represión de la disidencia socialista armada. Ahí Bush tuvo mucho que ver. A ese periodo le correspondió el inicio de la era Reagan y el neoconservadurismo radical, con William Casey como director y el radical ultraderechista Constantine Menges --recomendado del senador ultraderechista Jesse Helms-- en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, la pinza contra México.
En 1985 ocurrió la ruptura definitiva de la CIA con México, cuando el embajador John Gavin logró la destitución y encarcelamiento del director de la Federal de Seguridad, la oficina encargada de las relaciones con la CIA. Reagan, Casey, Gavin y Menges querían derechizar ideológicamente a México, cuando en realidad ya estaba en proceso con el arribo al poder de los tecnócratas de Miguel de la Madrid.
Después de 1985 la CIA perdió contacto real con México. El Centro de Investigación y Seguridad Nacional nació como dirección a mediados de 1985 y se nutrió de los rescoldos de la DFS, pero ya sin contactos profesionales. La CIA quedó maldita en México después del derrocamiento de Allende en 1973. El CISEN y Gobernación mantienen relaciones formales con la CIA, pero ya no de dependencia como en el pasado.
La CIA, conocida ya como “el ejército privado del presidente”, dejó de operar con eficacia. El terrorismo árabe terminó por hacerla pedazos. Y los ataques terroristas del 11 de septiembre la convirtieron en cenizas. El director de la CIA dejó de ser el asesor de inteligencia del presidente y terminó, diría James Risenen State of war, en un cheerleader (jefa de porristas estudiantiles con minifalda) y no en un “gran líder”. Los ataques del 11 de septiembre liquidaron a la CIA.
En México, la CIA quedó sólo un mal recuerdo.

Por Carlos Ramírez
Post. RLB. Punto Político.

julio 23, 2012

Dauahare y las narcosospechas + Revelaciones de general incómodo



Si el general Tomás Ángeles Dauahare afirma que lo están acusando de oídas, en altos círculos del poder circulan las afirmaciones que hizo el militar al periodista Rafael Loret de Mola y que aparecen en el libro Nuestro inframundo. Los 7 infiernos de México (Editorial Jus).
En una charla que Loret acredita como entrevista, el general Ángeles hace afirmaciones no sólo de corte político que todos los altos mandos se cuidan exageradamente sino que aporta cuando menos opiniones de que niveles del ejército participan en el narcotráfico aunque no menciona ningún nombre. Eso sí, señala que las conductas de los soldados reflejan las de los mandos.
En las declaraciones del general Ángeles --circuladas con la aparición del libro en septiembre de 2011-- hay cuando algunas que tienen alto contenido explosivo y algunas que señalan la penetración del narco en las filas militares, pero justo cuando las fuerzas armadas son las más involucradas en el combate contra el crimen organizado:
1.- Al mencionar “mis tres grande preocupaciones”, Ángeles pone la siguiente en el primer lugar: “la obsesión de Felipe Calderón por que el PRI no regrese a Los Pinos. A la derecha le va a costar mucho dejar el poder. No lo admite. Y no tengo idea de cómo se esté preparando para evitarlo. Pero sí sé que algo, y muy gordo, trama”. (pág. 204).
2.- (Hacia el interior del ejército los mandos) están muy divididos. Para algunos, incluso, se trata de un conflicto de lealtades. Unos se deben al presidente Calderón; para otros es necesario recuperar la historia y ésta ha mostrado la inclinación de los mexicanos, y del ejército, por los liberales. Dijéramos que lafidelidad está dividida entre Peña y Calderón”. (pág. 205)
3.- No están usted tan desencaminado (ante la afirmación de Loret de que hay dos grupos en el ejército: un grupo de generales dignos, patriotas y “una oficialidad susceptible de ser cooptada por las mafias y que extiende la podredumbre hacia sus subordinados directos). (págs. 172-173.)
4.- Fíjese: algunos oficiales que hace años estuvieron bajo mi mando me han confesado, abiertamente, que sienten mucha vergüenza porque los hanasignado a la protección de alguno de esos mafiosos intocable. (Pág. 173).
5.- El problema es que en el ejército el nacionalismo, que antes era sólido, se ha ido diluyendo. Entre las jerarquías, te repito, hay muchos jefes que ni siquiera estudiaron el civismo básico. Y no creo que haya sido obra de la casualidad. (Págs. 170-171)
6.- (Al hablar de la salida de los militares de la política por celos de los políticos) Entre nosotros siempre han existido hombres capaces para llevar adelante al país. ¿Me entiende, verdad? (Pág. 174)
7.- (Ante la pregunta de Loret sobre el deterioro de la calidad social de la carrera militar) ¿Qué vemos ahora? Perdóneme si se lo digo porque no quiero serdespectivo de ninguna forma: (quieren ser militares) puros hijos de choferes, de cargadores del mercado; y muchos vaguitos que necesitan dinero, a veces para poder costear sus vicios. Esta es la dolorosa verdad. (Pág. 179)
8.- No podemos generalizar. Sería muy injusto. Mire usted: un soldado es muy dado a caer en el narco… cuando observa que sus superiores, sus coroneles, andan en malos pasos. ¿Por qué no entrarle si los jefes lo hacen, se preguntan. (Pág. 180)
9.- (Ante la afirmación de Loret de que existen versiones “cada vez más intensas en el sentido de que las tropas mexicanas cruzan la frontera protegiendo cargamentos de droga”, “el general asiente pero no agrega ninguna palabra”.) (Pág. 181)
10.- ¿Sabe usted? Al capo, sobre todo al fuerte, lo que menos le interesa es que haya problemas y deba confrontarlos. Yo tuve conocimiento de que alguno (algún capo) llegó a plantear a la superioridad: mi jefe, déjenos trabajar; podríamos ayudar a pagar la deuda con un poco de buena voluntad para ambas partes. Total: la droga no se queda en México y la deuda es alta. Y no era un cínico. (Pág. 185)
11.- (Otra de las preocupaciones del general Ángeles) La creciente presencia de grupos dispersos fuertemente armados por toda la república. Lo peor es que tales células demuestran que el comercio de armas está fuera de control. ¿A dónde cree que hayan ido a parar las dos mil armas del operativo ése de Rápido y Furioso? (Pág. 204)
12.- (Sobre el argumento del origen de los fondos de la CIA estadunidense por la Enmienda Boland que limitó los abusos de esa agencia y cortó la fuente de ingresos del narco centroamericano) Cuando Boland triunfa en el Capitolio, La CIA voltea hacia México… y formaliza, ésta es la palabra, el paso de cocaína sudamericana a través de la frontera mexicana. (Pág. 214) En una ocasión un alto funcionario de la DEA me dijo, sin el menor rubor, que ellos administraban la entrada de drogas a los Estados Unidos. Así como suena. (Págs. 169-170)
13.- Según el general Ángeles, Manuel Muñoz Rocha, el señalado como autor intelectual del asesinato de José Francisco Ruiz Massieu en 1994 está vivo, “por allí anda, aunque su viuda Marcia Cano haya obtenido la declaratoria de que estabaoficialmente muerto para disponer de sus bienes”. (Pág. 296)
14.- Y el general Ángeles revela: “yo fui quien descubrió quién era, en realidad, el subcomandante Marcos”. “Agarramos a un tal comandante Daniel, superior en jerarquía aparentemente en el EZLN, quien había reñido con Marcos. Ysoltó todo. Ahora es el capitán Daniel Guevara y está integrado a las fuerzas armadas” (Pág. 296)
Por Carlos Ramirez
Post. RLB. Punto Político.

julio 19, 2012

Bartlett-Chihuahua no-anulación + 88 fraude en conteo, no después




Convertido en el Sancho Panza del quijotesco López Obrador, el senador petista Manuel Bartlett Díaz finalmente ha reconocido que en 1988 sí hubo fraude electoral contra Cuauhtémoc Cárdenas, de acuerdo con una entrevista publicada el domingo pasado en La Jornada.
Para el entonces secretario de Gobernación y presidente de la Comisión Federal Electoral, el fraude de 1988 no se cometió en las urnas ni en el conteo de voto sino en la negociación con el PAN del voto a favor de Carlos Salinas de Gortari en el Colegio Electoral.
Sin embargo, lo que se negoció con el PAN no fue el resultado del 6 de julio sino la calificación en el Colegio Electoral. El fraude ocurrió cuando se “cayó” el sistema de cómputo de la CFE la noche del 6 de julio para permitir el acomodo de votaciones a favor de Salinas y en contra de Cárdenas. La operación directa fue de Bartlett y los responsables salinistas el entonces superasesor Joseph-Marie Córdoba Montoya y el secretario electoral priísta Patricio Chirinos.
A cambio de aprobar la elección de Salinas decidida en la CFE de Bartlett, el PAN, Luis H. Alvarez negoció una reforma política y la concertacesión de las gubernaturas de Baja California y Guanajuato. Sin embargo, esas negociaciones se iniciaron cuando Bartlett era el responsable político del gobierno de Miguel de la Madrid y en el escenario de que el propio De la Madrid autorizó las autorizó, por lo que Bartlett fue cómplice de esa cesión de espacios de poder al PAN. Y las entregas de gubernaturas ocurrieron cuando Bartlett era secretario de Educación Pública del Salinas ejerciendo una presidencia, de acuerdo con las hoy palabras de Bartlett, producto del fraude electoral.
Lo que menos puede clamar Bartlett es su inocencia. En 1986 organizó, junto con Elba Esther Gordillo, el fraude electoral en Chihuahua para impedir la victoria del candidato panista Francisco Barrio Terrazas. El fraude fue tan burdo, que intelectuales de todos los grupos --entre ellos Octavio Paz, Carlos Monsiváis, Héctor Aguilar Camín y Enrique Krauze-- exigieron la anulación de las elecciones.
En una cena con algunos de los veintiún intelectuales, cuenta Enrique Krauze en La presidencia imperial, Bartlett dijo que “era imposible ceder a su petición (de anulación) porque la victoria del PAN en Chihuahua abriría las puertas a tres enemigos históricos de México: la iglesia, los Estados Unidos y los empresarios”. El problema en Chihuahua, era el razonamiento de Bartlett, no era el fraude sino el papel ideológico y político del PAN, a pesar de que hubo pruebas suficientes sobre las irregularidades electorales. Ahí se acuñó el argumento de Bartlett en pocas palabras: un fraude patriótico.
En su entrevista con La Jornada, Bartlett vuelve a confundir a los lopezobradoristas que lo llevarán al Senado el próximo primero de septiembre: “si alguien hizo presidente a Salinas de Gortari no fui yo, sino el PAN que lo avaló en el colegio electoral”. Sin embargo, sin las cifras trampeadas en las computadoras de la CFE de Bartlett, en realidad Salinas nunca hubiera llegado al Colegio Electoral. Por tanto, el responsable directo de la entronización de Salinas es Bartlett, el hoy flamante senador lopezobradorista.
Y el problema de Bartlett es mayor por el hecho de que fue candidato del PRD-PT-Convergencia a la elección de senadores en urnas el domingo pero quedó en tercer lugar, aunque jugó a la segura como primero de lista a senadores plurinominales por el PT. Sin embargo, Bartlett declaró oficialmente que hasta el momento de al elección no había renunciado al PRI, por lo que su priísmo lo hace cómplice del PRI por las acusaciones de López Obrador. Al final, Bartlett ya perdió la brújula de lealtades políticas.
Lo realmente importante de la declaración del domingo de Bartlett fue que finalmente aceptó el uso de la palabra fraude para caracterizar la operación política que puso a Salinas de Gortari en la presidencia de la república en 1988. En declaraciones a Jorge G. Castañeda para su libro La herencia, Miguel de la Madrid contó que Bartlett le informó que las primeras cifras daban adelantado a Cárdenas y, le dijo Bartlett, “no puedo dar esas cifras  porque estarían muy ladeadas, y aunque después sigan las cifras de otros estados en donde creo nos podemos vamos a recuperar, si damos desde un principio la tendencia a favor de Cuauhtémoc, después no nos van a creer”.
Lo significativo de las palabras de Bartlett que contó de la Madrid es el uso del “nos” que implicaba su función como priísta. Lo repetiría más tarde; dijo De la Madrid que Bartlett estaba confiado en remontar las cifras adversas: “cuando nos lleguen los estados muy priístas, como Puebla, Chiapas y otros, allí nos vamos a emparejar”. Esta argumentación de De la Madrid lleva a la consolidación la tesis de que Bartlett desconectó las computadoras en la noche para permitir la llegada de votaciones de estados priístas y así ayudar a Salinas a no permitir que en ningún momento Cárdenas se colocara arriba de Salinas. Bartlett sugirió ocultar información y de la Madrid lo aceptó.
Los fraudes de Chihuahua en 1986 y presidencial en 1988 son hijos del mismo venero político del PRI y los dos tienen hilos de poder hacia Bartlett como secretario de Gobernación en del gobierno de De la Madrid. Luego de que los intelectuales pidieron anular elecciones, Bartlett fundamentó los argumentos del “fraude patriótico”, aunque en 1992, con Salinas en la presidencia, Barrio finalmente ganó la gubernatura, mientras Bartlett pactaba con el superasesor salinista Córdoba Montoya la gubernatura de Puebla por el mismo PRI que había sido derrotado en Chihuahua, eso sí, por dedazo y sin pasar por elección interna.
Por tanto, la candidatura de Bartlett al gobierno poblano fue hija del fraude de Bartlett a favor de Salinas y del pacto del PAN para entronizar a Salinas. O sea: Bartlett les debe su carrera política a Salinas, al PAN y al fraude de 1988.
Por Carlos Ramírez
Post. RLB. Punto Político.

diciembre 07, 2011

Europa: crisis de paradigmas + Neoliberalismo-neopopulismo


Un fantasma recorre Europa: es el fantasma del capitalismo. Frente a la crisis de finanzas públicas provocadas por gobiernos socialdemócratas al gastar más que sus ingresos, el dilema europeo ha sido resuelto en la práctica: salvar al capitalismo a costa del Estado de bienestar.
Los gobiernos conservadores de Francia y Alemania que tienen en sus manos el destino económico de Europa no quieren pensar en doctrinas sino que buscan estabilizar la macroeconomía. La época de las vacas gordas en Europa ya terminó y ahora la crisis económica y financiera es como una epidemia de vacas locas.

PARÍS, Francia.- La crisis europea se reduce a un planteamiento sencillo: los gobiernos financiaron la crisis de 2008 con deuda externa bancaria y con la autorización del FMI de aumentar el gasto aunque subiera el déficit presupuestal; la idea era mantener ritmos de crecimiento económico y gasto social. Pero el modelo falló, el PIB se contrajo, los gobiernos se endeudaron de más y dispararon su déficit presupuestal de una media de 2% a cifras de dos dígitos y ha llegado la hora de los ajustes.
El problema de fondo fue que las políticas fiscales expansivas no impulsaron el desarrollo ni el crecimiento económico y sí rompieron el equilibrio macroeconómico. Los economistas keynesianos que apoyan el gasto insisten en que los desequilibrios no son importantes, pero el déficit presupuestal obliga a más deuda o a emitir circulante y los bancos ya no quieren presentar porque no hay garantías de pago y el circulante introduciría el factor inflacionario.
En Europa ha ganado el neoliberalismo y Francia, Alemania, el FMI y el Banco Central Europeo imponen los programas de ajuste de gasto; así,  la gran derrotada en esta fase de la crisis ha sido la socialdemocracia.
El problema, sin embargo, es mucho mayor. La crisis no es de ciclos: uno de expansión social seguido de otro de ajuste financiero y luego más política social. En el fondo Europa ha delineado la parte más importante de la crisis económica: el papel social del Estado o Estado de bienestar. La crisis en realidad no estalló por el aumento de gasto social --a excepción de las locuras de rey mago español José Luis Rodríguez Zapatero que se puso a regalar dinero-- sino por la parte que los economistas se niegan a discutir con seriedad aunque a veces en las crisis se topan con ella: la crisis fiscal del Estado, es decir, el enfoque de la crisis por el lado de los ingresos.
Asimismo, las socialdemocracias han fracasado en sus programas sociales de bienestar; muchos de ellos se han centrado en programas improductivos, destinados a sectores minoritarios y sin efecto en la dinámica económica global. Los países con verdaderas políticas sociales --los de Europa del norte-- han resistido la crisis porque sus programas están blindados y forman parte de la dinámica de la multiplicación de la riqueza. Pero Zapatero, por ejemplo, devolvió impuestos a los ricos y regaló dinero a las madres, sin atender al equilibrio en los ingresos y previendo un efecto negativo en el déficit presupuestal.
Los gobiernos que enfrentaron la crisis del 2008 con políticas fiscales expansivas --autorizados, por cierto, por el FMI del socialista francés Dominique Strauss-Kahn-- se equivocaron en el uso de los impuestos porque los destinaron a actividades improductivas y no a estimular el crecimiento económico. Y sin mover los ingresos fiscales, los gobiernos se acurrucaron en créditos de la banca privada internacional también sin garantizar mecanismos de garantía para el pago del servicio de la deuda.
La crisis europea, por tanto, ha sido la del paradigma socialdemócrata. Sólo que no ha sido estrictamente del pensamiento social de esa corriente sino de la aplicación de políticas económicas irresponsables, basadas sólo en la expansión del gasto y sin atender el factor fundamental de los ingresos. Es decir, se trató de una socialdemocracia disfrazada de neopopulismo bastardo como el aplicado en México y América Latina en los setenta y ochenta y que abrió el paso a la irrupción en el poder de una clase política dirigente neoliberal y tecnocrática. El paradigma socialdemócrata tiene, por tanto, que revisarse no en su fundamento de objetivos sociales, sino de instrumentos de política económica. Si no lo hace, su irresponsabilidad le seguirá abriendo las puertas al neoliberalismo y a la tecnocracia.
Los ajustes de gasto en Inglaterra, Portugal, Grecia, España e Italia han sido enfatizados en el nivel de gasto social. Ahí se localiza el segundo error de los socialdemócratas: sacrificar a sectores sociales dependientes del presupuesto público. Los aumentos de impuestos no han afectado las finanzas de los ricos sino el consumo generalizado, lo que sería un segundo costo social. Los cuatro pilares del Estado de bienestar son sacrificados por los ajustes neoliberales: educación salud, sectores marginados y prestaciones sociales laborales. Hasta ahora, los gobiernos socialdemócratas se han negado a un replanteamiento de la política fiscal a los ricos y a los sectores productivos.
La socialdemocracia había sido asumida como la tercera vía entre el socialismo de Estado y el capitalismo depredador; sólo que su fundamento teórico se desvió hacia el pragmatismo de gasto social no productivo que normalmente dura hasta que aguanten las finanzas públicas; una verdadera política social no es la que busca atender a minorías sino establecer coberturas de bienestar a sectores marginados del desarrollo. Las protestas sociales en los países europeos tratan de proteger el gasto en educación, salud y prestaciones laborales, pero sin que la socialdemocracia razone un nuevo modelo productivo equilibrado.
El problema de largo plazo es que el ajuste neoliberal puede estabilizar la macroeconomía pero desequilibrar la estabilidad social con pobreza adicional; actuando con más gasto en nombre de los pobres, la socialdemocracia no ha hecho más que multiplicar a los marginados. De ahí el otro dilema de la socialdemocracia: o rediseña su paradigma o no será opción de poder al capitalismo depredador.
Por Carlos Ramirez.
Post RLB. Punto Politico.

diciembre 01, 2011


OPERACIÓN SARKOZY

COMO LA CIA PUSO UNO DE SUS AGENTES
EN LA PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA FRANCESA
de Thierry Meyssan para Red Voltaire
Palacio del Eliseo
Palacio del Eliseo
Cansados de los larguísimos reinados de los presidentes Francois Mitterrand y de Jacques Chirac, los franceses eligieron a Nicolás Sarkozy con la esperanza de la energía de este último lograra revitalizar al país. Esperaban acabar así con años de inmovilismo y de ideologías obsoletas. Lo que obtuvieron fue una ruptura con los principios fundamentales de la nación francesa y ahora se han quedado estupefactos ante este «hiperpresidente», que todos los días embiste contra un nuevo asunto, que succiona a la derecha y a la izquierda, que trastoca todos los puntos de referencia sembrando así la confusión total.
Nicolás Sarkozy
Nicolás Sarkozy
Como niños que han hecho una gran travesura, los franceses están hoy demasiado ocupados buscando cómo disculparse como para tener tiempo de reconocer su propia ingenuidad y la envergadura de los daños. Y también se niega a hacer algo que tenían que haber hace mucho tiempo: admitir quién es realmente Nicolás Sarkozy.
Sarkozy en el Congreso de Los Estados Unidos
Sarkozy en el Congreso de los Estados Unidos
Es verdad que estamos hablando de un hombre muy hábil. A la manera de un ilusionista, ha logrado desviar la atención del público hacia su vida privada, ofreciéndola como espectáculo y posando en las revistas de sociedad hasta hacer olvidar su trayectoria como político.
El objetivo de este artículo no es reprocharle a Nicolás Sarkozy sus relaciones familiares, sus amistades o sus relaciones profesionales. Lo que sí le reprochamos es haberle ocultado a los franceses los vínculos que lo atan, cuando sus compatriotas creían, erradamente, que estaban eligiendo a un hombre libre.
Carla Bruni y Nicolás Sarkozy
Carla Bruni y Nicolás Sarkozy
Para poder entender cómo fue que un hombre en el que todos ven hoy a un agente de Estados Unidos y de Israel logró convertirse en jefe del partido gaullista [partido fundado por el General Charles De Gaulle, héroe de la Segunda Guerra Mundial] y después en presidente de la República Francesa, es necesario mirar hacia el pasado. Tenemos que abrir un amplio paréntesis para presentar a los protagonistas que hoy están concretando su revancha.
Secretos de familia
Lucky Luciano
Lucky Luciano
En las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, los servicios de inteligencia de Estados Unidos recurren al padrino mafioso italo-estadounidense Lucky Luciano,quien estaba en ese momento en prisión, para garantizar la seguridad de los puertos estadounidenses y preparar el desembarco de los Aliados en Sicilia, estamos en plena Segunda Guerra Mundial, los nazis retroceden en todos los frentes. El responsable de los contactos de Lucky Luciano con los servicios estadounidenses es Frank Wisner Senior. Más tarde, cuando el «padrino» es liberado y se exila en Italia, el encargado de mantener los contactos era su «embajador» Etienne Leandri [1] de origen corso [de la isla de Córcega en el Mediterráneo y departamento francés].
Agencia Centra de Inteligencia (CIA) Estados Unidos
Agencia Centra de Inteligencia (CIA) Estados Unidos
En 1958, Estados Unidos, preocupado ante la posibilidad de la victoria del FLN en Argelia [Frente de Liberación Nacional contra el colonialismo francés], hecho que abriría la puerta a la influencia soviética en el norte de África, decide planificar un golpe de Estado militar en Francia. En la organización de esta operación participan de conjunto la Dirección de Planificación de la CIA –teóricamente bajo la dirección de Frank Wisner Sr.– y la OTAN. Pero Wisner ha sucumbido ya ante la demencia así que quien supervisa el golpe no es otro que su sucesor: Allan Dulles. Desde Argel, un grupo de generales franceses crean un Comité de Salvación Pública, que presiona al poder civil –en París– y lo obliga a otorgar plenos poderes al general De Gaulle, sin tener que recurrir a la fuerza.
General Charles de Gaulle
General Charles de Gaulle
Pero Charles De Gaulle no es el peón que los anglosajones esperaban poder manejar. Al principio, De Gaulle trata de resolver la contradicción colonial concediendo una amplia autonomía a los territorios de ultramar en el seno de la Unión Francesa. Pero, es ya demasiado tarde para salvar el imperio francés porque los pueblos han dejado de creer en las promesas de la metrópoli y exigen la independencia. Luego de dirigir exitosamente feroces campañas represivas contra los independentistas, De Gaulle acepta lo que ya resulta evidente. Haciendo gala de una sabiduría política poco común, se decide a conceder la independencia a todas las colonias.
Aquellos que lo habían conducido al poder interpretan este brusco viraje como una traición. La CIA y la OTAN apoyan entonces todo tipo de conspiraciones para eliminarlo, entre ellas un golpe de Estado que fracasa y unos 40 intentos de asesinato. Pero algunos de sus partidarios aprueban su evolución política y crean el SAC, una especie de milicia destinada a protegerlo, milicia creada y dirigida por un tal Charles Pasqua.
Pasqua es simultáneamente truhán corso y ex combatiente de la Resistencia francesa contra los nazis.Casado con la hija de un traficante canadiense que se hizo rico en la época de la Ley Seca, Pasqua dirige la firma Ricard [licores] que, luego de haber comercializado una bebida prohibida –el ajenjo– se hace de una reputación de respetabilidad vendiendo anís. Sin embargo, la firma sigue sirviendo de pantalla para todo tipo de tráficos relacionados con la familia italo-newyorkina de los Genovese –la familia del propio Lucky Luciano. No resulta entonces sorprendente que Pasqua recurra a Etienne Leandri (el «embajador» de Luciano) para reclutar a los esbirros que conformarán la milicia gaullista. Un tercer hombre desempeña también un papel protagónico en la formación del SAC: el ex guardaespaldas de De Gaulle, Achille Peretti –otro corso.
De Gaulle, Nixon, Kissinger et alt.
De Gaulle, Nixon, Kissinger et alt.
Bajo esa protección, De Gaulle traza con elegancia una política de independencia nacional. Confirma su permanencia en el bando atlántico a la vez que pone en tela de juicio el liderazgo anglosajón. Se opone a la entrada del Reino Unido en el Mercado Común Europeo (1961 y 1967); rechaza el despliegue de las tropas de la ONU en el Congo (1961); estimula a los Estados latinoamericanos a liberarse del imperialismo estadounidense (discurso de México, en 1964); expulsa a la OTAN de Francia y se retira del Comando Integrado de la Alianza Atlántica (1966); denuncia la guerra de Vietnam (discurso de Phnon Penh, Camboya en 1966); condena el expansionismo israelí durante la guerra de Seis Días (1967); se pronuncia a favor de la independencia de Québec (discurso de Montreal, en 1967); etc.
Simultáneamente, De Gaulle consolida el poderío de Francia al dotarla de un complejo militaro-industrial que incluye la fuerza de disuasión nuclear y garantizando su aprovisionamiento energético. A los incómodos «amigos» corsos, los aleja de su entorno confiándoles misiones el extranjero. Etienne Leandri se convierte así en el corredor del grupo ELF (conocido hoy como Total, principal grupo petrolero privado francés y cuarto en el mundo después de Exxon Mobil, Shell et BP), mientras que Charles Pasqua se convierte en el hombre de confianza de los jefes de Estado del África francófona.
Consciente de que no puede desafiar a los anglosajones en todos terrenos a la vez, De Gaulle se alía con la familia Rothschild. Designa como primer ministro al apoderado del banco Rothschild, Georges Pompidou. Ambos forman un eficaz equipo. La audacia política de De Gaulle no pierde nunca de vista el realismo económico de Pompidou.
Al dimitir De Gaulle, en 1969, Georges Pompidou ocupa brevemente la presidencia antes de morir víctima de un cáncer. Los gaullistas históricos no admiten el liderazgo de Pompidou y se inquietan de su tendencia anglófila. Lo denuncian como traidor cuando Pompidou, con el apoyo del secretario general de la presidencia francesa Edouard Balladur, permite la entrada de «la pérfida Albión» [2] en el Mercado Común Europeo.
La fabricación de Nicolás Sarkozy
Después de describir la escenografía, volvamos a nuestro personaje principal: Nicolás Sarkozy. Nacido en 1955, es hijo de un noble húngaro, Pal Sarkosy de Nagy-Bocsam, que llegó a Francia huyendo del Ejército Rojo, y de Andrée Mallah, judía proveniente en Tesalónica [Grecia]. Después de tener tres hijos (Guillaume, Nicolás y Francois), la pareja se divorcia. Pal Sarkosy de Nagy-Bocsa se casa de nuevo con Christine de Ganay, una aristócrata con la que tendrá dos hijos (Pierre-Olivier y Carolina). En vez de ser educado solamente por sus padres, Nicolás se verá sometido a los vaivenes de esta familia «reconstruida».
Su madre se convierte en secretaria de Achille Peretti.Después de participar como cofundador en la creación del SAC, el guardaespaldas de De Gaulle había hecho una brillante carrera política. Resultó electo diputado y alcalde de Neuilly-sur-Seine, el más rico suburbio de París, y más tarde, presidente de la Asamblea Nacional.
Sin embargo, en 1972 Achille Peretti enfrenta graves acusaciones. La revista Time revela en Estados Unidos la existencia de una organización criminal secreta, «la Unión Corsa» que controla gran parte del tráfico de estupefacientes entre Europa y Estados Unidos. Se trata de la celebre «french connection» que Hollywood llevará posteriormente a la pantalla. Basándose en audiencias del Congreso y en sus propias investigaciones, Time menciona el nombre de un jefe mafioso, Jean Ventura, arrestado en años anteriores en Canadá y que no es otra cosa que el delegado comercial de Charles Pasqua en la firma Ricard. Se mencionan los nombres de varias familias como dirigentes de la «Unión Corsa», entre ellas el de la familia Peretti. Achille desmiente, pero se ve obligado a renunciar a la presidencia de la Asamblea Nacional francesa y sobrevive incluso a un «suicidio».
En 1977, Pal Sarkosy de Nagy-Bocsa se separa de su segunda esposa, Christine de Ganay, quien establece entonces una relación con el segundo hombre más importante de la administración central del Departamento de Estado estadounidense. Christine de Ganay se casa con él y se instala en Estados Unidos. El mundo es tan pequeño, cosa harto conocida, que su marido resulta ser nada más y nada menos que Frank Wisner Junior, hijo del anterior Frank Wisner. Aunque no se sabe cuáles eran las funciones de Frank Wisner Junior en el seno de la CIA, está claro que desempeña un papel importante. Nicolás, que se mantiene muy cerca de su madrastra, de su medio hermano y de su media hermana, comienza a volverse hacia Estados Unidos, donde participa en programas de formación que organiza el Departamento de Estado Norteamericano.
Durante este mismo período, Nicolás Sarkozy se une al partido gaullista. Allí se relaciona rápidamente con Charles Pasqua, quien no sólo es un líder a nivel nacional sino además el responsable de la sección departamental de Hauts-de-Seine.
En 1982, al terminar sus estudios de derecho y siendo ya miembro del colegio de abogados, Nicolás Sarkozy se casa con la hija de Achille Peretti. Charles Pasqua asiste a la boda como testigo del novio. El abogado Sarkozy defiende los intereses de los amigos corsos de sus mentores. Adquiere una propiedad en Córcega, en Vico, y estudia incluso la posibilidad de reemplazar la «y» de su apellido por una «i» para darle una consonancia corsa.
Al año siguiente, Nicolás Sarkozy resulta electo alcalde de Neuilly-sur-Seine, reemplazando a su tío político Achille Peretti, víctima de una crisis cardiaca.
Pero Nicolás no tarda en traicionar a su esposa y, a partir de 1984, sostiene una relación clandestina con Cecilia, esposa de Jacques Martín, el más conocido de los animadores de la televisión francesa de aquel entonces, a quien había conocido cuando los casó, en el ejercicio de sus funciones como alcalde de Neuilly. Esa doble vida durará 5 años antes de que los amantes abandonen a sus respectivos cónyuges para fundar una nueva familia.
Cecilia y Sarkozy
Cecilia y Sarkozy
En 1992, Nicolás actúa como testigo en el casamiento de la hija de Jacques Chirac, Claudia, con un editorialista del diario francés Le Figaro. Incapaz de contenerse, seduce a Claudia y sostiene una breve relación con ella mientras que sigue viviendo oficialmente con Cecilia. El marido engañado se suicida utilizando drogas. La ruptura entre la familia Chirac y Nicolás Sarkozy es brutal e irreversible.
En 1993, la izquierda francesa pierde las elecciones legislativas. El presidente Francois Mitterrand se niega a dimitir y comienza la cohabitación con un primer ministro de derecha. Jacques Chirac, que ambiciona la presidencia y planea entonces formar con Edouard Balladur un dúo comparable al de De Gaulle y Pompidou, se niega a asumir de nuevo el cargo de primer ministro y cede el paso a su «amigo de 30 años», Edouard Balladur. A pesar de su turbulento pasado, Charles Pasqua se convierte en ministro del Interior. Mientras conserva el control de la marihuana proveniente de Marruecos, aprovecha su cargo para legalizar sus otras actividades tomando el control de casinos y de actividades como el juego y las carreras en los países de África de habla francesa, las antiguas colonias. También establece nexos en Arabia Saudita e Israel y se convierte en oficial honorario del Mossad [el servicio de espionaje israelí]. Nicolás Sarkozy, mientras tanto, es ministro del Presupuesto y portavoz del gobierno.
En Washington, Frank Wisner Junior se convierte en sucesor de Paul Wolfowitz [3] como responsable de la planificación política en el Departamento de Defensa. Nadie se fija o se da cuenta en los lazos que lo unen al vocero del gobierno francés.
Jaques Chirac y Sarkozy
Jaques Chirac y Sarkozy
Reaparece entonces en el seno del partido gaullista la tensión que ya se había vivido 30 años antes entre los gaullistas históricos y la derecha financiera que representa Balladur. La novedad es que Charles Pasqua, y junto a él el joven Nicolás Sarkozy, traicionan a Jacques Chirac para acercarse de la corriente de Rothschild. Todo degenera. El conflicto alcanzará su apogeo en 1995, cuando Edouard Balladur se presenta como candidato a la presidencia de la República Francesa contra su ex amigo Jacques Chirac, y resulta derrotado. Lo más importante es que, siguiendo las instrucciones de Londres y Washington, el gobierno de Balladur abre las negociaciones para la entrada de los Estados de Europa Central y Oriental, ya liberados de la tutela soviética, en la Unión Europea y la OTAN.
Reina la discordia en el seno del partido gaullista, donde los amigos de ayer están ahora dispuestos a matarse entre sí. Para financiar su propia campaña electoral, Edouard Balladur trata de apoderarse de la «caja negra», es decir, las reservas secretas del partido gaullista, que se esconde bajo la doble contabilidad de la empresa petrolera ELF. A penas muerto el viejo Etienne Leandri, los jueces ordenan un registro en la empresa y sus dirigentes son encarcelados. Pero Balladur, Pasqua y Sarkozy nunca lograrán recuperar el botín.
La caída en desgracia
A lo largo de su primer mandato Jacques Chirac mantiene a distancia a Nicolás Sarkozy. Este último se mantiene en silencio durante este período de caída en desgracia. Muy discretamente, sigue cultivando sus relaciones con los círculos financieros.
En 1996, al cabo de un largo proceso de divorcio, Nicolás Sarkozy se casa con Cecilia. Los testigos de la boda son los millonarios Martín Bouygues y Bernard Arnaud (el hombre más rico de Francia).
Último acto
Sarkozy vs. Segolene Royal
Sarkozy vs. Segolene Royal
Mucho antes de la crisis iraquí, Frank Wisner Junior y sus colegas de la CIA planifican ya la destrucción de la corriente gaullista y el ascenso de Nicolás Sarkozy. La operación se desarrolla en tres tiempos: Primeramente, eliminación de la dirección del partido gaullista y toma del control de su aparato. Después, eliminación del principal rival de derecha e investidura del partido gaullista a la elección presidencial. Y finalmente, eliminación de todo contendiente serio de izquierda, para garantizar que la elección de Nicolás Sarkozy a la presidencia de la República Francesa.
La operación se desarrolla de la siguiente manera.Durante varios años, la prensa comercial mantiene pendiente una serie de revelaciones póstumas de un promotor inmobiliario. Antes de morir de una grave enfermedad, este hombre, por razones que nunca se han aclarado, grabó una confesión en video. Por alguna razón aún más oscura, el «video» fue a dar a manos de un jerarca del Partido Socialista, Dominique Strauss-Kahn [4] , quien lo envía directamente a la prensa.
Las confesiones de este individuo no dan a lugar a ninguna sanción judicial, pero abren la caja de Pandora. La principal víctima de los sucesivos escándalos será el primer ministro Alain Juppé. Para proteger a Chirac, Juppé asume él solo la responsabilidad por todas las infracciones penales. Al ser marginado Juppé, queda libre el camino para que Nicolás Sarkozy logre ponerse a la cabeza del partido gaullista.
Sarkozy explota entonces su posición para obligar a Jacques Chirac a reintegrarlo al gobierno, a pesar del odio recíproco. Se convierte, en definitiva, en ministro del Interior. ¡Grave error! Desde ese cargo, Sarkozy controla a los prefectos y utiliza a la policía política para penetrar las principales instituciones administrativas.
Chirac y Villepin
Chirac y Villepin
También se ocupa de los asuntos referentes a Córcega. El prefecto Claude Erignac ha sido asesinado. Aunque nadie reclama la autoría del crimen, inmediatamente se interpreta este como un desafío de los independistas corsos hacia la República. Al cabo de una larga persecución, la policía logra arrestar a un sospechoso fugitivo, Yvan Colonna, hijo de un diputado socialista.Pasando por alto el principio de presunción de inocencia,Nicolás Sarkozy anuncia el arresto acusando al sospechoso de ser el asesino. La oportunidad la pintan calva y sólo faltan dos días para la realización del referendo que el ministro del Interior organiza en Córcega para modificar el estatus de la isla. A pesar de todo, los electores rechazan el proyecto de Sarkozy que, según algunos, favorece los intereses de los mafiosos.
Aunque Yvan Colonna fue posteriormente encontrado culpable, lo cierto es que él siempre ha proclamado su inocencia y que no se encontraron pruebas materiales en su contra. Extrañamente, el hombre se refugió en el silencio, prefiriendo ser condenado antes que revelar lo que sabe.
Revelamos aquí que el prefecto Erignac no fue víctima de los nacionalistas sino que fue abatido por un asesino a sueldo, Igor Pecatte, que fue llevado inmediatamente a Angola, donde el grupo ELF lo contrató como miembro de su cuerpo de seguridad. El móvil del crimen tenía que ver precisamente con las anteriores funciones del propio Erignac, responsable de las redes africanas de Charles Pasqua en el ministerio de la Cooperación. En cuanto a Yvan Colonna, se trata de un amigo personal de Nicolás Sarkozy desde hace décadas y sus hijos mantenían relaciones.
Estalla entonces un nuevo escándalo. Comienzan a circular listados falsos que acusan a varias personalidades de tener cuentas bancarias en Luxemburgo, en el banco Clearstream. Entre los acusados se encuentra Nicolás Sarkozy. Este presenta una denuncia y da por sentado que su rival de derecha en la elección presidencial, el entonces primer ministro Dominique de Villepin es el organizador de la maniobra. Y no esconde su intención de llevarlo a prisión.
En realidad, los falsos listados fueron puestos en circulación por miembros de la Fundación franco-americana, que tiene como presidente a John Negroponte y como administrador a Frank Wisner Junior. Lo que los jueces no saben, y que nosotros revelamos aquí, es que los listados fueron fabricados en Londres por un oficina común de la CIA y del MI6, Hakluyt & Co., administrada también por Frank Wisner Junior.
Bush y Negroponte
Bush y Negroponte
Villepin se defiende de las acusaciones que se le atribuyen, pero se ve sometido a una investigación y a un arresto domiciliario y, de hecho, es puesto temporalmente al margen de la vida política. Vía libre para Sarkozy, por el lado de la derecha.
Queda entonces neutralizar las candidaturas de oposición. Las cuotas de adhesión al Partido Socialista se reducen a un nivel simbólico, para atraer nuevos militantes. De pronto, miles de jóvenes se enrolan en esa organización. Por lo menos 10,000 de estos nuevos militantes son en realidad miembros del Partido Trotskista «lambertista» (en referencia al nombre de su fundador, Pierre Lambert). Históricamente esta pequeña organización de extrema izquierda se ha puesto al servicio de la CIA contra los comunistas estalinianos durante la época de la guerra fría (Se trata del equivalente del SD/USA de Max Shatchman, que formó a los neoconservadores en Estados Unidos). No es la primera vez que los «lambertistas» se infiltran en el Partido Socialista. Anteriormente, ya habían introducido en esa organización dos célebres agentes de la CIA:Lionel Jospin [5] (que se convirtió en primer ministro) y Jean-Christophe Cambadelis, el principal consejero de Dominique Strauss-Kahn .
Laurent Fabius y Segolene Royal
Laurent Fabius y Segolene Royal
Se organizan elecciones primarias en el seno del Partido Socialista con vista a la designación de su candidato a la elección presidencial. Dos personalidades participan en la competencia: Laurent Fabius y Segolene Royal. Pero sólo el primero representa un peligro para Sarkozy. Dominique Strauss-Kahn se suma entonces a la competencia con la misión de eliminar a Fabius en el último momento. Y lo logrará gracias a los votos de los «lambertistas» infiltrados, que no votarán por él sino por Royal.
La operación se hace posible porque Strauss-Kahn, de origen judío-marroquí, se encuentra desde hace tiempo en la nómina de Estados Unidos. Los franceses ignoran que imparte clases en la universidad estadounidense de Stanford, donde fue contratado nada más y nada menos que por Condoleezza Rice.
Condoleezza Rice y Nicolás Sarkozy
Condoleezza Rice y Nicolás Sarkozy
Inmediatamente después de su llegada a la presidencia, Nicolás Sarkozy y Condoleezza Rice concretarán su agradecimiento a Strauss-Kahn haciendo posible su elección para asumir la dirección del Fondo Monetario Internacional.
Primeros días en el Palacio del Elíseo
En la noche de la segunda vuelta de la elección presidencial, cuando los institutos de sondeos anuncian su probable victoria, Nicolás Sarkozy pronuncia un breve discurso dirigido a la nación desde su cuartel general de campaña. Luego, contrariamente a todo lo acostumbrado, en vez unirse a la celebración con los militantes de su partido, se va al Fouquet’s. Este célebre restaurante de los Campos Elíseos, antiguo centro de reunión de la «Unión Corsa» y hoy perteneciente al propietario de casinos Dominique Desseigne, fue puesto enteramente a la disposición del presidente electo para que este recibiera a sus amigos y principales donantes [de fondos] a su campaña. Llegan allí un centenar de invitados, entre ellos los hombres más ricos de Francia se codean con los dueños de casinos.
Después, el presidente se otorga a sí mismo unos días de merecido descanso. Un jet privado Falcón-900 lo lleva a la isla de Malta donde descansa en el Paloma, el yate de 65 metros de eslora de su amigo Vincent Bolloré, millonario formado en el banco Rothschild.
Finalmente, tiene lugar la investidura de Nicolás Sarkozy como presidente de la República Francesa. Lo primero que hace no es firmar un decreto de amnistía sino autorizar los casinos de sus amigos Desseigne y Partouche a aumentar la cantidad de tragamonedas.
Presidente de Francia
Presidente de Francia
Sarkozy conforma su equipo de trabajo y su gobierno. No resulta sorprendente encontrar en ellos a un sospechoso propietario de casinos (el ministro de Juventud y Deportes) y al cabildero de los casinos del amigo Desseigne (que se convierte en vocero del partido «gaullista»).
Nicolas Sarkozy se apoya principalmente en cuatro personas:
- Claude Guéant, secretario general de la Presidencia de la República. Es socio-gerente del banco Rothschild.
- Jean-David Lévitte, consejero diplomático. Hijo del ex director de la Agencia Judía. Fue embajador de Francia ante la ONU, hasta que Jacques Chirac lo sacó de ese puesto por considerarlo demasiado cercano a George Bush.
- Alain Bauer, el hombre que se mueve en la sombra. Su nombre no aparece en los anuarios. Es el encargado de los servicios de inteligencia. Nieto del Gran Rabino de Lyón, ex miembro del Grand Orient de France (la principal logia masónica francesa) y ex número 2 de la National Security Agency estadounidense en Europa.
Frank Wisner Junior., nombrado entretanto como enviado especial del presidente Bush para la independencia de Kosovo, insiste para Bernard Kouchner [6] sea nombrado ministro de Relaciones Exteriores con una doble misión prioritaria: la independencia de Kosovo y la liquidación de la política de Francia en el mundo árabe.
Kouchner, judío de origen báltico, comenzó su carrera participando en la creación de una ONG humanitaria. Gracias al financiamiento de la National Endowment for Democracy participó en las operaciones de Zbigniew Brzezinski en Afganistán, junto a Osama Ben Laden y los hermanos Karzai, contra los soviéticos. En los años 1990 aparece junto a Alija Izetbegovic, en Bosnia Herzegovina. Fue Alto Representante de la ONU en Kosovo de 1999 a 2001.
Bajo el control del hermano menor del presidente Hamid Karzai, Afganistán se ha convertido en el primer productor mundial de adormidera [también llamada amapola]. El látex blanco que se obtiene de esta planta es procesado en Afganistán para convertirlo en heroína que la fuerza aérea estadounidense transporta posteriormente a Camp Bondsteed (en Kosovo). Allí los hombres de Hacim Thaci se encargan de la distribución, principalmente en Europa y eventualmente en Estados Unidos. Los fondos que se obtienen se destinan al financiamiento de las operaciones ilegales de la CIA.
Karzai y el propio Thaci son desde hace mucho amigos personales de Bernard Kouchner, que seguramente nada sabe de las actividades criminales de estos a pesar de los informes internacionales a los que estas han dado lugar.
Para completar su gobierno, Nicolás Sarkozy nombra a Christine Lagarde como ministro de Economía y Finanzas. Esta hizo toda su carrera en Estados Unidos,donde dirigió el prestigioso gabinete de juristas Baker & McKenzie. En el seno del Center for International & Strategic Studies de Dick Cheney, Christine Lagarde fue copresidente –junto con Zbigniew Brzezinski– de un grupo de trabajo que supervisó las privatizaciones en Polonia. También organizó, trabajando para Lockheed Martin, un intenso cabildeo contra el fabricante francés de aviones Dassault, constructor de los famosos cazas Mirages.
Sarkozy con la familia Bush
Sarkozy con la familia Bush
Nueva escapada durante el verano. Nicolás, Cecilia, la amiga de ambos y sus hijos se van de vacaciones a Estados Unidos, en Wolfenboro, cerca de la propiedad del presidente Bush. Esta vez el que paga la cuenta es Robert F. Agostinelli, un banquero de negocios de Nueva York, sionista y neoconservador de pura cepa que se expresa en Commentary, la revista del American Jewish Committee [Comité Judío-Americano].
El éxito de Nicolás beneficia a su medio hermano Pierre-Olivier. Bajo el nombre americanizado de «Oliver», Frank Carlucci (quien fuera el número 2 de la CIA, luego de ser reclutado por Frank Wisner Senior) lo nombra director de un nuevo fondo de inversiones del Carlyle Group (la sociedad que gestiona simultáneamente las carteras de acciones de la familia Bush y de la familia Ben Laden). Convertido el quinto negociante a nivel mundial, administra actualmente las principales cuentas de los fondos soberanos de Kuwait y Singapur.
La tasa de popularidad del presidente Sarkozy está en caída libre en los sondeos. Uno de sus consejeros de relaciones públicas, Jacques Seguela (que también es consultante en comunicación política de la NED para diferentes operaciones de la CIA en Europa Oriental), aconseja desviar la atención del público con nuevas «people stories». El anuncio de su divorcio de Ceciliaaparece entonces en Libération, el diario de su amigo Edouard de Rotshchild, para tapar las consignas de los manifestantes en un día de huelga general. Peor aún, su comunicador organiza un encuentro con la artista y ex modelo Carla Bruni. Días después, se oficializa su relación con el presidente y la propaganda mediática tapa de nuevo las críticas políticas. Semanas más tarde se produce el tercer matrimonio de Nicolás. Esta vez escoge como testigos a Matilde Agostinelli (la esposa de Robert) y a Nicolas Bazire, ex director del gabinete de Edouard Balladur, convertido en socio-gerente del banco Rothschild.
¿Cuándo abrirán los ojos los franceses para ver lo que tienen que hacer?
[1] En Europa y en los EEUU, Leandri era el representante de Lucky Luciano, quien en prisión no podía viajar. Como Lucky Luciano reinaba en el imperio del crimen, él llamaba a Leandri su «embajador».
[2] Pérfida Albión es una expresión anglófoba utilizada para referirse al Reino Unido en términos hostiles. Fue acuñada por el poeta y diplomático francés de origen español Agustín Louis Marie de Ximénèz (1726-1817) en su poema L´ere des Français (publicado en 1793), en el que animaba a atacar a “la pérfida Albión” en sus propias aguas.
[3] Uno de los halcones neoconservadores y principales de la administración Bush, ex presidente del Banco Mundial, obligado a la demisión por nepotismo.
[4] Dominique Strauss-Kahn, uno de los principales líderes históricos del Partido Socialista Francés, traiciona a los suyos, apoya a Nicolás Sarkozy y es nombrado Presidente del FMI (Fondo Monetario Internacional).
[5] Lionel Jospin, otro líder histórico del Partido Socialista Francés.
[6] Bernard Kouchner, miembro del Partido Socialista Francés, traicionó a sus correligionarios aceptando el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores en el gobierno de Nicolás Sarkozy.
Thierry Meyssan, analista político, investigador y periodista francés.
Post RLB Punto Político.
Traducción Raul Lozano B