Antes de la trágica muerte del titular de Segob, Francisco Blake, se dio a conocer una impactante revelación en EU. Documentos oficiales en poder de Reporte Indigo señalan que un narcotraficante de Chicago que es informante de la DEA declaró que participó a finales de octubre de 2008 en una reunión con el Cártel de Sinaloa que le ordenó conseguir entre 20 y 30 lanzacohetes para cometer un atentado en el DF como represalia por la detención de “El Rey" Zambada. Coincidencia o no, días después se desplomó el avión en el que viajaba Juan Camilo Mouriño. Esta información es relevante porque el percance en el que falleció Blake Mora ocurrió un día después de que se informó sobre la detención de Ovidio Limón, otro hombre clave del Cártel de Sinaloa.
Las agencias de inteligencia de Estados Unidos (EU)
que operan en México han encendido su señal de alerta por el desplome del
helicóptero en el que viajaba el secretario de Gobernación Francisco Blake Mora, percance en el que murieron todos los
pasajeros y la tripulación.
De acuerdo a información extraoficial a la que tuvo acceso Reporte Indigo,
hay indicios de sobra para no creer en “casualidades” ni “accidentes”.
Blake Mora es el segundo secretario de Gobernación que fallece en un accidente aéreo después de la detención de
un importante miembro del Cártel de Sinaloa.
El 4 de noviembre de 2008, en plena Ciudad de México,
a unos metros de la residencia oficial de Los Pinos, se desplomó el jet donde
viajaba el entonces secretario de Gobernación Juan
Camilo Mouriño.
Esto ocurrió días después de que fuera detenido Jesús Reynaldo Zambada, mejor
conocido como “El Rey”, hermano y brazo derecho de Ismael “El Mayo” Zambada,
socio de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera en el liderazgo del Cártel de
Sinaloa.
La muerte de Blake Mora ocurrió un día después de que se dio a conocer la
detención de Ovidio Limón, un hombre muy cercano a la cúpula del Cártel de
Sinaloa.
Fue aprehendido cuatro días antes, y se ha informado extraoficialmente que
aunque él no se presenta con sus verdaderos apellidos, es sobrino de “El
Chapo”.
La alarma del gobierno de EU no es para menos, ya que Washington tiene
información directa e inédita del atentado planeado por el Cártel de Sinaloa
días antes de la muerte de Mouriño.
Hoy Reporte Indigo descorre el velo de uno de los hechos más dramáticos que
han marcado la Presidencia Felipe Calderón y a él mismo: el avionazo en el que
murió Juan Camilo Mouriño.
Presentamos documentos oficiales en los que la Procuraduría de Justicia de EU
afirma que un poderoso narcotraficante de Chicago llamado Margarito Flores
testificó que a fines de octubre de 2008, días antes de la muerte de Mouriño,
participó en un cónclave llevado a cabo en México en lo alto de una
montaña.
En dicho encuentro, Joaquín Guzmán Loera, Ismael Zambada García y Vicente
Zambada Niebla, miembros de la cúpula del Cártel de Sinaloa, hablaron sobre el
armamento de alto poder que necesitaban para orquestar un atentado en la Ciudad
de México como represalia por la detención de “El Rey” Zambada.
“Este gobierno está dejando a los gringos hacer lo que quieren”, habría dicho
Ismael “El Mayo” Zambada refiriéndose al gobierno de Felipe Calderón, según se
señala en el documento.
El Cártel de Sinaloa quería que Margarito Flores ayudara a conseguir entre 20
y 30 lanzacohetes “RPG”, armamento que es tan fácil de manejar, que puede
ponerse en el hombro, y tan letal, que puede derribar un avión.
Eso cambia la manera de ver y entender el “avionazo” en el que murió Mouriño,
quien fue el hombre más cercano y querido de Felipe Calderón. Aunque la versión
oficial del gobierno mexicano asegura que se trató de un error de los
pilotos.
Y aunque Margarito Flores aseguró que lo que se discutió en el cónclave era
un atentado contra algún edificio del gobierno de México o de EU en el Distrito
Federal, o incluso contra las instalaciones de algún medio de comunicación, esto
no ocurrió.
Lo que sí ocurrió fue el desplome del avión en el que viajaba Juan Camilo
Mouriño.
Diferentes medios de comunicación entrevistaron a testigos del desplome de la
aeronave. Decenas coincidieron en que el avión estaba en llamas antes de
estrellarse.
Y sin pretender hacer especulaciones sobre la muerte de Blake Mora, tampoco
se puede ignorar que el policía ejidal Humberto Ramírez, entrevistado por El
Universal, afirmó que cuando vio el helicóptero “se oyó un tronido” antes de que
se desplomara.
Éstos son los documentos y la versión del gobierno de EU sobre los días
previos al avionazo de Mouriño.
Ante los recientes acontecimientos, y a tres años de la muerte de quien
también fue secretario de Gobernación, es imprescindible conocerlos.
PARTE 1
UNA REUNIÓN EN LA MONTAÑA
En el último día de octubre de 2008 Margarito Flores asistió a varias
reuniones en la montaña. Flores fue informado que Guzmán Loera había llegado y
deseaba reunirse con él.
Poco tiempo después, Flores participó en una reunión en la que también
estuvieron Guzmán Loera, Ismael Zambada García y (Vicente) Zambada Niebla, entre
otros.
Durante la reunión, ‘El Chapo’ y ‘El Mayo’ discutieron la reciente detención
del hermano de Zambada García, Jesús ‘El Rey’ Zambada García por parte del
gobierno de México.
De acuerdo a lo que Margarito Flores testificó al gobierno de EU se
estableció un peculiar diálogo entre Ismael Zambada García y ‘El Chapo’
Guzmán.
—Este gobierno (de México) está dejando que los gringos (apliquen la ley
estadounidense) hagan lo que quieran. Todo lo que necesitamos de ellos para
tratar de extraditarlo (sic).
—Es demasiado pronto para eso (la extradición), va a tomar mucho tiempo. Nos
están chingando por todas partes. ¿Qué vamos a hacer? —respondió Joaquín Guzmán
Loera.
—Sería bueno mandar a los gringos un mensaje —respondió El Mayo Zambada —lo
que sea que hagamos tenemos que hacerlo en el territorio de alguien más, en el
humo (la ciudad de México, que en ese momento estaba principalmente bajo el
control de la organización Beltrán Leyva).
Guzmán Loera respondió:
—Sí, sería bueno hacerlo en el humo. Por lo menos va a salir algo bueno de
esto y Arturo (Beltrán Leyva) recibirá el calor. Que sea un edificio del
gobierno, no importa quién. Una embajada o un consulado, un medio de
comunicación o canal de televisión (un ataque de EU o México los medios de
comunicación o edificio gubernamental en la ciudad de México).
Lo anterior son citas textuales de documentos que presentó el gobierno de
Estados Unidos a través del fiscal Patrick Fitzgerald, quien lleva el caso
contra Vicente Zambada Niebla en la Corte Federal de Chicago, horas antes de que
en México volviera a morir un secretario de Gobernación a causa del desplome de
su aeronave.
Estas citas son parte de las grabaciones y testimonios que afirma tener la
Fiscalía que acusa al hijo de “El Mayo” Zambada y las cuales van a ser
presentadas con mayor detalle y amplitud durante su juicio, que iniciará en
febrero de 2012.
A “El Vicentillo” se le acusa en EU de tráfico de armas y de haber planeado
una conspiración para cometer atentados en México y EU.
Margarito Flores y su hermano gemelo Pedro tenían su centro de operaciones en
Chicago y compraban droga al Cártel de Sinaloa al mayoreo.
Margarito Flores dijo que el encuentro que tuvo con la cúpula del Cártel de
Sinaloa a fines de octubre de 2008 no fue el primero. Ya se habían reunido
varias veces, siempre en territorio mexicano, presuntamente para negociar las
toneladas de cocaína provenientes de Colombia que “El Chapo” y “El Mayo” vendían
a los hermanos Flores.
De acuerdo a información que tiene Reporte Indigo, algunas de esas reuniones
habrían sido custodiadas por elementos del Ejército y/o la Policía Federal,
tanto en Sinaloa como en Sonora.
“El Rey” Zambada fue detenido de manera accidental por la Agencia Federal de
Investigaciones el 20 de octubre de 2008 en la Colonia San Bartolo Atepehuacán,
en el Distrito Federal, a un costado de la Colonia Linda
Vista.
El caso fue muy sonado porque algunas declaraciones ministeriales refieren
que “El Rey” Zambada buscó apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública federal y
de la Policía Federal para que los altos mandos que estaban en su nómina –como
Edgar Enrique Bayardo– fueran a liberarlo. En esos documentos también quedó
asentado que entre los escoltas que traía “El Rey”, había elementos activos de
la SSP federal.
El gobierno de México no informó inmediatamente que había sido detenido al
hermano de “El Mayo” Zambada, lo hizo dos días después.
De acuerdo a la información plasmada en el libro “Los Señores del Narco”
(Anabel Hernández, Editorial Grijalbo, diciembre de 2010), en ese lapso
supuestamente hubo negociaciones del Cártel de Sinaloa con el gobierno federal
para que liberaran a “El Rey”, pero las autoridades afirmaron que no lo podían
dejar en libertad porque el gobierno de EU ya lo había identificado.
Esto podría corroborarse con el reproche de “El Mayo” citado por el testigo
del gobierno estadounidense, en el sentido de que las autoridades de México
ahora hacen lo que EU quiere.
A su vez, esto implicaría que en realidad el gobierno de Felipe Calderón no
tenía intención de capturarlo.
PARTE 2
‘QUEREMOS LANZACOHETES’
En ese momento de la conversación, Zambada Niebla se volvió hacia Margarito
Flores quien había permanecido en silencio y le dijo:
—Gemelo, tú conoces a chicos que regresan de la guerra. Encuentra a alguien
que nos pueda dar grandes armas de gran alcance, mierda americana. No queremos
armas de Medio Oriente ni Asia, queremos armas grandes EU o RPG (lanza
misiles)”.
Para entonces, Margarito Flores ya estaba contratado como informante
confidencial de la DEA, por lo que se le permitía cometer delitos con el
pretexto de que trabajaba como infiltrado.
Según la confesión de Flores, Zambada Niebla habría hecho mención de un
determinado modelo de armas, a lo que Flores respondió que no creía que el arma
mencionada fuera estadounidense.
—Tú sabes de lo que estoy hablando, no necesitamos uno, necesitamos muchos de
ellos, 20, 30, muchos de ellos.
—Yo veré lo que puedo hacer —respondió Flores.
—Haz tu trabajo —instruyó "El Chapo".
—Ve qué se puede hacer —intervino ‘"El Mayo".
Como Flores se disponía a dejar la reunión, Zambada García añadió:
—Asegúrate de que todo lo que hablamos sea hecho, los cohetes, Felipe, y deje
de enviarle esas cuentas a Olivares (dejar de enviar pequeñas cuentas como el
pago al teniente de Zambada García llamado Germán Olivares)”, afirma
textualmente el documento que presentó el fiscal Patrick Fitzgerald.
El “Felipe” a quien se refiere Margarito Flores presuntamente es otro miembro
del cártel, al igual que Olivares, con quien trataban los
Flores.
Después, según testificó Flores, tuvo otra conversación con “El Vicentillo”
mientras esperaba en la pista de aterrizaje una aeronave para salir del lugar
ubicado en una montaña.
—No necesitamos pequeña mierda, yo quiero explotar algunos edificios.
Nosotros conseguimos muchas granadas, conseguimos muchos calibres 50, estamos
hartos de los AK’s.
—Usted está bien conmigo —continuó Zambada Niebla dirigiéndose a
Margarito.
“El Vicentillo” agregó:
—Si quiere estar realmente bien conmigo, consígame mi mierda, mis armas. Joda
el dinero, jódase las drogas, quiero explotar mierda. Quiero algunas bazucas y
algunos lanzagranadas.
PARTE 3
EL AVIONAZO DE JUAN CAMILO
Después de su encuentro en la montaña, señala el documento presentado por la
Fiscalía de EU, “Flores llamó a un agente de la DEA y le informó del plan de
obtener armas de grado militar”.
“Flores pidió al agente proveerlo de precios de mercado negro de lanzacohetes
y lanzagranadas a modo de que Flores pudiera aparecer bien informado sobre el
asunto si se lo piden otra vez Guzmán Loera, Zambada García y Zambada
Niebla”.
El martes 4 de noviembre de 2008, poco antes de las 19:00 horas, un Learjet
45, matrícula XC-VMC, proveniente de San Luis Potosí, se estrelló muy cerca del
cruce del Periférico y Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México, a unos
cuantos metros de la residencia oficial de Los Pinos.
En el avión viajaban Juan Camilo Mouriño, secretario de Gobernación; José
Luis Santiago Vasconcelos, titular de la Subsecretaría de Investigación
Especializada en Delincuencia Organizada, y siete personas más entre tripulantes
y funcionarios públicos.
Numerosos testimonios obtenidos por los medios de comunicación, tanto en la
noche del suceso como al día siguiente, advierten que el avión se estaba
incendiando antes de estrellarse.
“De repente vimos cómo una bola de fuego cayó del cielo destrozando todo lo
que estaba en la calle”, comentó el empresario Sergio Lebrija.
Algunos testigos narraron que sintieron una onda expansiva, y otros que
vieron una explosión en forma de hongo.
“La escena era atroz: hombres y mujeres envueltos en llamas, corriendo o
atrapados en el interior de sus coches, edificios semidestrozados, olor a
combustible, humo, y pedazos de carne esparcidos por doquier.
“El cuerpo del subprocurador José Luis Santiago Vasconcelos quedó tendido en
la sala de juntas del segundo piso de un edificio ubicado en Montes Urales y
Monte Pelvoux.
“¿Qué lo expulsó hasta allá? Esto es lo que cualquiera que vea las
fotografías del levantamiento de su cadáver puede preguntarse. De Juan Camilo
sólo quedaron algunos trozos, reconocieron su mano por el anillo de matrimonio
que llevaba el nombre de Marigely, su esposa. El veredicto colectivo de aquella
terrible noche apuntaba a que los culpables habían sido los narcos”, se cita en
el libro “Los Señores del Narco”.
El gobierno federal a mi cargo, en coordinación con las instancias competentes,
realizará todas las investigaciones necesarias, a fin de averiguar a fondo las
causas que originaron esta tragedia”, dijo Felipe Calderón en conferencia de
prensa el mismo día del accidente.
La familia de Juan Camilo Mouriño publicó a los pocos días un desplegado en
Campeche, era una especie de reclamo al crimen organizado por la muerte del
joven secretario de Gobernación.
La versión oficial fue que el accidente había sido provocado por la falta de
pericia de los pilotos –altamente experimentados y con numerosas horas de vuelo–
ante la estela dejada por un avión más grande que había pasado antes. Algo casi
increíble.
El documento que el fiscal Fitzgerald entregó a la Corte de Chicago no aclara
si la DEA informó a tiempo al gobierno de México sobre la intención de venganza
del Cártel de Sinaloa.
La Fiscalía transcribe el contenido de una supuesta conversación entre
Margarito Flores y “El Vicentillo” que fue grabada. Se señala que fue “en el
mismo noviembre”, como precisando que fue en el mismo mes en que tuvieron la
reunión previa, por lo que probablemente se refieran al encuentro de
octubre.
“Después de la discusión de una transacción de heroína de 13 kilogramos,
Flores y Zambada Niebla hablaron de la petición de Zambada Niebla de conseguir
armas de los soldados americanos que han regresado de la guerra. Zambada Niebla
habló a nombre de su padre Zambada García…”.
Según el testimonio de Margarito, “El Vicentillo” le reafirmó que el Cártel
Sinaloa estaría dispuesto a comprar entre 20 y 30 armas de algún soldado
estadounidense que abandonara el servicio.
—¡Hey!, ¿recuerdas de qué hablamos? Sobre aquellos juguetes… (Lanzadores de
cohete/granada) —indujo Margarito la conversación.
—Sí —respondió "El Vicentillo".
—Está bien. Tengo alguien que acaba de salir del servicio (el ejército de los
Estados Unidos) y dijo que él podría engancharme (proporcionar armas), pero nos
va a cobrar dos veces más. ¿Está bien?
—Está bien, solamente avísame.
—Bien, son de la clase de la cual me dijiste. Él dijo ‘puedo conseguir veinte
o treinta seguro’ (el solado puede proporcionar 20 a 30 armas del tipo
solicitadas por Zambada Niebla).
—Bien.
—Son exactamente éstos que me dijiste los que puede conseguirme. Como él
viene aquí para vivir de todos modos (el soldado que se muda a México, así que
está dispuesto a vender armas). Así que independientemente de lo que él me
consiga será el doble (el costo va a ser dos veces más).
—Está bien —respondió Vicente Zambada Niebla.
—Solamente dile a este amigo (Zambada García) como un favor, que acepte la
entrega allí (que el Cártel de Sinaloa reciba las armas en
EU).
—Sí, le diré y él los aceptará (Zambada García aceptará entrega de las armas
en EU) —respondió "El Vicentillo".
—Bien, pues está todo definido entonces.
—Bien.
—Bien, hablaremos por cualquier cosa. Di a todos que mando saludos.
—Bien.
En el documento presentado por el fiscal del caso de “El Vicentillo” no se
aclara si las armas fueron proporcionadas al Cártel de Sinaloa o no, o si éste
las consiguió por otra vía.
“El Rey” Zambada sigue preso en un penal de máxima seguridad de México y no
ha sido resuelto el proceso de extradición.
PARTE 4
LA MUERTE DE BLAKE Y EL MISTERIOSO OVIDIO
El pasado 10 de noviembre, la Secretaría de la Defensa Nacional anunció la
detención, con fines de extradición, de “Ovidio Limón Sánchez”, uno de los
principales operadores del Cártel de Sinaloa, quien fue capturado en Culiacán
“sin un disparo”.
De acuerdo a información proporcionada por fuentes relacionadas con áreas de
inteligencia, Ovidio Limón en realidad fue capturado cuatro días antes de su
presentación pública. Y pudimos corroborar de manera directa que se trata de un
miembro muy cercano a la cúpula del Cártel de Sinaloa.
La fuente de inteligencia señaló que Ovidio, aunque se presenta con otros
apellidos, presuntamente es sobrino de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
“El Chapo” tuvo un hermano llamado Ovidio Guzmán Loera, quien murió hace más
de 15 años en un accidente carretero.
Adoptó el nombre de su abuelo materno, Ovidio Loera. Y “El Chapo” también le
puso Ovidio a uno de los hijos que procreó con Griselda Guadalupe López Pérez,
quien fue detenida e inmediatamente liberada en 2010.
“Ovidio Limón Sánchez” no había sido mencionado por ninguna autoridad
mexicana. Saltó a una fama de bajo perfil en 2009, cuando la DEA lo puso en la
lista de los criminales más buscados por el gobierno de EU.
Tiene en su contra una acusación penal en California por tráfico de
drogas.
Pero si Ovidio es en realidad sobrino de “El Chapo”, su detención tiene otras
lecturas en el marco del juicio que se lleva a cabo en Chicago contra Vicente
Zambada Niebla.
Zambada Niebla y su defensa argumentan inocencia señalando que todos los
delitos por los que lo acusan fueron realizados con “autoridad pública” del
gobierno de EU a través de un pacto entre ese gobierno y la cúpula del Cártel de
Sinaloa.
Presuntamente, a “El Vicentillo” se le dio “carta blanca” para traficar
droga, y un trato de “inmunidad” e “impunidad” a cambio de información de los
cárteles enemigos.
Quien puede ratificar si ese pacto es real o no, es Humberto Loya Castro,
abogado, consejero y operador del cártel, y el hombre más cercano a “El Chapo”
desde hace más de una década.
Si Guzmán Loera se lo ordena, Loya Castro se presentará a declarar para
ratificar el presunto convenio, pero si no, no lo hará.
La caída del helicóptero de Francisco Blake Mora el 11 de noviembre no puede
sustraerse del análisis de esta información.
Ocurre, al igual que el avionazo de Mouriño, sin una razón lógica aparente,
en un lugar donde no hay obstáculos y que en casos de densa niebla es mucho más
seguro que la otra ruta aérea.
El desplome se da de nueva cuenta en un territorio que se atribuye a otro
cártel, no al de Sinaloa. Un atentado “en el humo”, diría “El Chapo” Guzmán
respecto a lo que planeaban en octubre de 2008.
El helicóptero de Blake Mora estaba resguardado por el Estado Mayor
Presidencial en el Campo Marte. Pero eso no es garantía de seguridad, ya que
militares del EMP han sido juzgados y sentenciados por estar al servicio del
Cártel de Sinaloa.
El policía ejidal Humberto Ramírez, entrevistado por El Universal TV, afirma
que cuando vio el helicóptero “se oyó un tronido” antes de caer. De nueva
cuenta, los cuerpos quedaron irreconocibles.
El gobierno de México ya anunció que investigará las causas del desplome.
¿Qué información relevante tendrá el gobierno de EU relacionada con este
hecho?
Desde hace meses, Reporte Indigo sigue el caso de “El Vicentillo”, quien
alega que tenía autoridad pública para traficar droga a EU con base en un
convenio de inmunidad pactado por la cúpula del Cártel de Sinaloa y el gobierno
estadounidense.
En el documento de la Fiscalía no se menciona si Vicente Zambada Niebla
contaba o no con inmunidad, sólo presenta una serie de testimonios contra el
hijo de Ismael Zambada García.
Entre ellos, el del encuentro para planear un atentado en la Ciudad de México
por la detención de “El Rey” Zambada, hermano de “El Mayo”, y uno de los
operadores más valiosos de la organización criminal.
En sus pruebas contra el Cártel de Sinaloa, el gobierno de EU exhibe
indirectamente que el Cártel de Sinaloa ha podido operar con absoluta impunidad
durante el sexenio de Felipe Calderón. Desde la realización de sus cónclaves,
hasta el tráfico de toneladas de droga a través del Aeropuerto Internacional de
la Ciudad de México.
Reporte Indigo irá desglosando en los próximos días el contenido de los
testimonios presentados por la Fiscalía estadounidense.
Como lo afirmamos en marzo pasado, y antes que cualquier otro medio de
comunicación, el caso de Vicente Zambada Niebla ha abierto una caja de Pandora
de la que saldrán a relucir secretos y explicaciones de cómo ha operado el
Cártel de Sinaloa en la última década en México y Estados Unidos.
Reporte Índigo
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